Cierre de una campaña celestial


Los candidatos metieron aplausos y ovaciones en su última presentación al público antes de las PASO



En lo que dura un partido de fútbol, el frente NOS, que lidera Juan José Gómez Centurión junto con Cynthia Hotton realizaron su acto de cierre de campaña en el Teatro Metropolitan Sura  el 8 de agosto por la tarde. Con capacidad para 850 personas estaba ocupado por unas 500. Igualmente se podía sentir el fervor y la pasión de sus simpatizantes como si fuera un banderazo de Boca en el Hilton de Puerto Madero previo a jugar un clásico contra River. Ni Boca, ni River. En este caso primaba el color celeste, como el pañuelo que representa a quienes están en contra de la despenalización del aborto, el mismo color que predomina en la bandera de Argentina o que se ve en el cielo todas las mañanas. Todo se veía celeste, incluso la pelada de Gómez Centurión brillaba con un tono celeste por las intensas luces que cubrían la zona del escenario.

Ambos estaban vestidos para la ocasión. Ella, jean y blusa celeste. El también jean, camisa celeste y un suéter azul .Todo perfectamente a tono. 

En primer lugar estuvieron en el escenario cinco pastores que para los discursos de los precandidatos permanecían sentados en las butacas que parecían la de un cine de primera calidad. La comodidad que se sentía al estar en esos asientos ayudaba a estar más compenetrado a la hora de escuchar lo que decían estos pastores evangélicos. 

Durante las palabras de los pastores solo se iluminaba con una luz celeste un atril de madera ubicado del lado derecho del escenario. Vinieron pastores de provincias de nuestro país como Corrientes, Entre Ríos, Catamarca y  Santiago del Estero.

Extrañamente había muchos espectadores filmando, era raro porque rayaban la tercera edad. Esta gente mayor que a pesar de no ser millennials usaban con sus manos arrugadas, cual pasas de uva, los celulares para filmar y sacar fotos como un adolescente promedio. Si uno cerraba los ojos se daba cuenta de que el teatro estaba plagado de ancianos, hasta se podía oler el perfume  de Chanel nº 5 o la de Opium auténticas o de copia, lo que los jóvenes conocemos como “olor a muerte”. Es un olor que se repetía en cada fila, como si hubiesen rociado todo el teatro con ese típico olor de abuela. Todas maquilladas igual, con la intención de que “apenas se note”, pero con un labial rojo muy brilloso, sombras azulonas, una base que da el aspecto que sus cachetes son de plástico arrugado y el pelo corto con ondas hechas por un rulero que compraron antes de que termine la segunda guerra mundial. Este repetido uso de smartphones se dio para filmar en primer lugar a uno de los pastores que tomó la voz de mando fue Robert Acosta, un pastor proveniente de la provincia del Chaco. Debido a su gran estatura tuvo que remover el micrófono del atril y comenzó a hablar con mucha soltura.  Vestido de traje y con una voz calma comenzó su discurso entonando la frase “Dios es muy bueno” a lo que el público respondió “viva Dios” (como cada vez que algún ser humano hacía mención a Dios).  Dentro de su discurso este importante pastor mencionó que mejorar los valores para defender la vida es el lema de este partido y es con lo que deben trabajar, debido a que “el gobierno vendió nuestras riquezas naturales, nuestras aerolíneas”, él manifestó su tranquilidad porque afirma que Dios está de su lado y puso algo en el corazón de cada argentino que nos va a hacer brillar como país. Finalizó su discurso incluyendo muchas citas bíblicas y lanzandolas como balas de metralleta a las que la gente continuaba repitiendo sin parar “viva Dios”, como si fuese un toc por la edad. Asimismo agregó las siguientes frases que terminaron dejando al público muy eufórico. “el tiempo de los tibios terminó” y “movieron el avispero y las abejas se están moviendo para levantar esta patria que está muerta” 

Estas frases desataron otra ola de aplausos.

Al finalizar los discursos que dieron los pastores se iluminó todo el escenario, comenzó en una pantalla a reproducirse un video muy monótono y repetitivo. En este video curas y pastores de todo el país mostraban su apoyo al frente NOS. Al finalizar no sorprendió volver a escuchar el “viva Dios”.



Las luces se prendieron para iluminar todo el escenario y los candidatos Gómez Centurión y Hotton subieron juntos para comenzar sus respectivos discursos. Para darle un ambiente más distendido a los discursos no fueron al atril sino que procedieron a sentarse en el lado opuesto del escenario en unos sillones que se veían muy cómodos, aún más de los que teníamos los espectadores,  y que como era de esperar tenían un color azul que hacía juego con el ambiente. 



Cynthia Hotton tomó el micrófono primero y se paró para comenzar su efusivo discurso.  Con su pelo rubio y con un peinado parecido al de He-man le entregan un aspecto juvenil que desentona con el de las ancianas que presenciaron este cierre de campaña.  Como si hubiese estado organizado enfatizó sobre lo dicho por Robert Acosta. Hotton propuso hacer lío, o más de el que se viene haciendo (y que por ese lio que hacen no los quieren medir en las encuestas) y continuó diciendo que ella es la primera que quiere hacer lío.  También apoyó al pastor cuyano enunciando “el señor levantó hombres y mujeres para levantar esta nación”. Esto hacía referencia a una de las frases de cierre del pastor en la que le habló a cada uno del público enunciando “vino un buen samaritano y sos vos. Hay que levantar esta patria que está muerta”. Para finalizar y dejarle la palabra al precandidato a presidente Gómez Centurión, Hotton acotó que su campaña la hizo con goce de sueldo (a lo que la gente reaccionó con mucha sorpresa) y gritó “la ola celeste está acá” a lo que todos en la sala se pusieron de pie y comenzaron a agitar sus pañuelos celestes. Se podía ver a una mujer en el fondo llorando de la emoción secándose las lágrimas con el pañuelo y tratando de gritarle a Hotton que la amaba con una voz ronca y quebrada.



Al finalizar esa ronda de aplausos se produjo un silencio atroz, el mismo que se produce cuando un cura dice amén después de terminar una misa en un velorio, de esos que causan escalofríos e incertidumbre a pesar de saber que solo durarán un instante.



Acto seguido a este silencio, Gómez Centurión tomó el micrófono mientras se ponía de pie y ante una ola de aplausos se acercó al borde del escenario.Su cara demostraba aburrimiento y ganas de terminar lo más rápido posible su discurso para poder irse. Comenzó entonando  una frase  que descolocó a propios y a extraños :“digo el discurso incorrecto en el lugar inadecuado”. Al escuchar es frase el público rió forzadamente y calló rápidamente para continuar escuchando el discurso. Durante su discurso se refirió a la dupla que conforma con Hotton y lo comparó con un amor a primera vista, entre risas dijo que al verla se dio cuenta que era su candidata ideal y que con esa vez le fue suficiente para armar la fórmula. Su discurso no fue muy extenso debido a que se lo veía realmente incómodo. La parte más importante de su discurso , (con la que levantó nuevamente el ánimo de los espectadores) fue el final, cuando mencionó que se siente con esperanzas de condicionar un posible balotaje apoyando a quien quiera respetar más a las familias y sin apoyar a los que intenten negociar con ellos. Para finalizar esta idea señaló que si ningún partido respeta a las familias, sus seguidores deben inclinarse por votar en blanco. Al finalizar su discurso, notablemente más corto que el de todos los demás participantes, volvió a sonar fuerte el grito de “viva Dios” y comenzó una gran ovación repleta de aplausos. La mujer que había llorado por Hotton, volvía a pararse entre lágrimas y contagia a todos los demás a gritar y a aplaudir más fuerte, como si fuera algo así como una jefa de una barra brava de fútbol. 



Para finalizar el acto, Gómez Centurión invitó a todos los pastores de la sala al escenario para recitar el himno nacional argentino cantado por Fabián Liendo, pastor y líder de una banda de rock. Tardaron unos 5 minutos en subir y eso generó impaciencia, luego de estar casi dos horas ahí dentro todos querían ir a tomar un poco de aire fresco. Una vez finalizado el rezo, subió al escenario un rapero llamado Emanuel Pereyra , que con sus rimas y su base de fondo ahuyentaban a todos los ancianos rápidamente de la sala, como si tuvieran que evacuar por un incendio. 



A la salida la gente encargada de la prensa del frente NOS repartía boletas del partido seguido de un “dios te bendiga”. En este momento los espectadores aprovechaban para pedirle fotos, bendiciones o alguna palabra a los pastores que se prestan para esto como estrellas de cine antes de la entrega de los premios Oscar.  Eso no desentonaba con lo que es el fin de un evento de esta índole en el siglo que vivimos. Lo que si desentonó fue que se pudo ver al pastor Robert Acosta haciendo un exorcismo a una chica embarazada que se lo había pedido. Había algunas miradas con extrañamiento, pero casi todos seguían en sus charlas casi sin inmutarse con aquello que sucedía a pocos metros de toda la multitud que recién salía. La gente fue dejando lentamente el Metropolitan Sura y después de un lapso no menor a media hora el teatro quedó vacío y quienes hasta hace unos minutos estaban escuchando a su candidato, ahora volvían a mezclarse entre los ciudadanos de la ciudad de Buenos Aires que cada minuto de volvía más fría.




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